MANIFIESTO 2014
DÍA
INTERNACIONAL DEL CÁNCER DE MAMA
Nuestra Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) y las 40
Asociaciones federadas,
vinculamos el 19
de octubre al Día Internacional del Cáncer de Mama.
Defendemos, un
año más, los programas de
detección precoz y que los mismos sean
promovidos y gestionados por el sistema público de salud, con
acceso gratuito, continuados
en el tiempo, dotados de los recursos necesarios, desarrollados
con controles de calidad y
por personal formado y evaluados en sus resultados, incluyendo
la participación.
Nuestro objetivo es concienciar a las mujeres e incentivar su
participación en las campañas
de detección precoz, animando a todas las mujeres a desarrollar hábitos saludables
de vida.
Nadie con valor científico duda del valor de las mamografías y
la importancia de la
detección precoz en cáncer de mama.
Lo importante hoy no es gastar tiempo y energías en criticar los
instrumentos disponibles de
diagnóstico precoz, sino invertir en investigación e innovación para: avanzar en los más
fiables métodos de diagnóstico; desarrollar terapias menos
agresivas, más innovadoras y
eficaces; disponer de los medicamentos contrastados como más
adecuados y avanzar en la
corrección de los efectos adversos de la enfermedad y, de esa
forma, garantizar una atención
de calidad a todas las mujeres con cáncer de mama.
Somos conscientes de que el cáncer de mama tiene un coste
socioeconómico. Pero la
mayor supervivencia se obtiene aplicando innovación y nuevos
conocimientos. La
innovación y la investigación clínica permitirán avanzar en el
tratamiento individualizado
en oncología. Nada puede justificar retrasos en el acceso a la
innovación a los pacientes.
Nos manifestamos preocupadas por algunas de las consecuencias de
las últimas reformas
legales actualmente vigentes.
Defendemos una sanidad española pública, universal y gratuita, sustentada
económicamente en la progresión de los impuestos y en la
solidaridad, y como instrumento
activo de cohesión social y de igualdad.
Somos partidarias de un Pacto de Estado por la defensa, la sostenibilidad,
la
cohesión, la suficiencia presente y futura y la calidad del
Sistema Nacional de
Salud, con el compromiso de las Administraciones Sanitarias y de
los actores
implicados, incluidos los pacientes.
Crece el número de mujeres jóvenes con cáncer de mama, que desean conocer las
consecuencias de los tratamientos recibidos y de ahí que
aparezca la preservación de la
fertilidad en el abordaje del paciente oncológico.
Todos los tumores son agresivos y producen consecuencias en el
ámbito familiar, laboral y
profesional. El
cáncer se supera en un número
importante de casos, pero tiene efectos
adversos y es una enfermedad
vinculada a una palabra que a las mujeres nos aterra: la
metástasis. En
las pacientes jóvenes se añade el problema de su fertilidad.
La asistencia se debe caracterizar por una atención
personalizada porque no hay pacientes
ni tratamientos estándar, y por equipos multidisciplinares de
profesionales; una atención
personalizada y multidisciplinar homogénea, con independencia de
dónde viva la
paciente.
En España se manifiestan desigualdades con escenarios diferentes
entre comunidades
autónomas, entre provincias e incluso entre hospitales y no son
aceptables las diferencias en
el acceso a los servicios, a las prestaciones, a determinadas
terapias o a determinados
fármacos innovadores.
El Sistema Nacional de Salud, gestionado por diferentes
Administraciones, es único, y exige
lealtad y rigurosa corresponsabilidad de todas las
administraciones sanitarias.
No se trata de situarnos en igualitarismos imposibles, sino de
que el Sistema Nacional de
Salud garantice una Cartera de Servicios única y común, con independencia de la
administración gestora como elemento de equidad y justicia. Los titulares del derecho a
la salud no son los territorios, sino los pacientes y los
usuarios.
La vida y la salud no son frías partidas presupuestarias. La
calidad de los diagnósticos, las
terapias y los tratamientos no son datos contables. La salud tiene un valor, pero nunca
puede tener un precio.
Seguimos insistiendo en nuestro derecho a una segunda opinión; a
una información
objetiva, veraz, completa, comprensible y específica; a la
seguridad del paciente como
expresión de calidad; al reconocimiento de una visión integral
del paciente; a la atención a
los problemas laborales; a la asistencia psico-social; a una
gestión eficaz de las listas de
espera; a la rehabilitación física; a la atención a los cuidados
paliativos para pacientes en
estadios avanzados y a la evaluación de los riesgos de mujeres
susceptibles de presentar
síndrome hereditario de cáncer
Reiteramos la necesidad
de Registros poblacionales homogéneos y actualizados de
cáncer, que permitan saber la
realidad de nuevos casos y fallecimientos, la edad de las
personas diagnosticadas, los casos de cáncer metastásico y el
número de mujeres en edad
fértil diagnosticadas de cáncer.
Los registros actuales apenas si incluyen el 15% de la
población.
Nos han dejado alguna cicatriz en el cuerpo que nos recuerda que
un día pasamos por el
quirófano, pero no nos quitaron la capacidad de pensar, ni nos
han anulado la sensibilidad
para amar y para sufrir, ni nos han borrado la capacidad para
descubrir que hay horizontes
que podemos tener ganas de descubrir. Sorteamos las
dificultades, evitamos la soledad,
espantamos los miedos, impulsamos los sueños y no queremos vivir
con pesimismo.
Aspiramos a ganar años de vida, pero sobre todo vida a los años.
la primera imagen pertenece a Internet