No hay por qué vivir con dolor. Ni siquiera con uno de los más desconocidos.
Más de dos millones de personas sufren en España dolor neuropático, una dolencia originada en el sistema nervioso que redunda en la salud emocional y en la calidad del sueño e incluso llega a incapacitar a quienes la sufren. Asociaciones de enfermedades que con frecuencia presentan este dolor reclaman equipos
multidisciplinares y buscar el diagnóstico precoz para tratarlo cuanto antes en lugar de resignarse a pasar el resto de la vida con dolor.
Asociaciones de enfermedades relacionadas con el dolor neuropático exponen sus testimonios en el Hospital de A Coruña y reclaman equipos multidisciplinares y mejorar la detección precoz
“Con todo tipo de dolor, pero más con los desconocidos, creemos que es algo que nos toca vivir, asimilar y sufrir y, sin embargo, hay muchas terapias”, asegura la presidenta de la Liga Reumatolóxica Galega, AnaVázquez, acerca del dolor neuropático. Esta dolencia, “poco conocida” y crónica, condiciona el desarrollo normal de la vida de quienes la padecen, unos 2,3 millones de personas en España, e incluso puede llegar a resultar incapacitante. Una jornada celebrada en el marco de una campaña a nivel estatal y que contó con la participación de seis asociaciones de enfermedades asociadas a este “dolor misterioso” —la Liga Reumatolóxica Galega, la organizadora; la Asociación Coruñesa de Persoas con Diabete, la Asociación Galega de Mulleres Afectadas polo Cancro de Mama Punto e Seguido, la Federación e de Diabéticos Españoles (FEDE), la Federación
Española de Cáncer de Mama Fecma) y la Federación Española de Lupus, con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED)— acercó ayer al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña Chuac) diversos testimonios de afectados, que reclaman equipos multidisciplinares en los hospitales y una detección precoz. Uno de los principales problemas con que se encuentran los afectados por algún tipo de dolor neuropático es el desconocimiento, asegura Vázquez: “Es un tipo de dolor del que se sabe muy poco y es difícil de explicar y de entender”. “Es un tipo de dolor del que se sabe muy poco y es difícil de explicar y entender”, sostiene Ana Vázquez (Fecma) y la Federación Española de Lupus, con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED)— acercó ayer al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) diversos testimonios de afectados, que reclaman equipos multidisciplinares en los hospitales y una detección precoz. Uno de los principales problemas con que se encuentran los afectados por algún tipo de dolor neuropático es el desconocimiento, asegura Vázquez: “Es un tipo de dolor del que se sabe muy poco y es difícil de explicar y de entender”. El dolor neuropático no radica, a diferencia de la mayoría de dolores, en los tejidos externos, que se resienten, por ejemplo, tras un golpe, sino que “se produce a nivel del sistema nervioso”. La presidenta de la Liga Reumatolóxica Galega explica que puede presentarse, por ejemplo, como un dolor de brazos cuando el problema está en las vértebras, que comprimen un nervio. Se manifiesta de distintos modos: frío intenso, sensación de descarga eléctrica, hormigueo desagradable, calambres, quemazón, (Fecma) y la Federación Española de Lupus, con el aval de la Sociedad Española del Dolor (SED)— acercó ayer al Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac) diversos testimonios de afectados, que reclaman equipos multidisciplinares en los hospitales y una detección precoz. Uno de los principales problemas con que se encuentran los afectados por algún tipo de dolor neuropático es el desconocimiento, asegura Vázquez: “Es un tipo de dolor del que se sabe muy poco y es difícil de explicar y de entender”.
El dolor neuropático no radica, a diferencia de la mayoría de dolores, en los tejidos externos, que se resienten, por ejemplo, tras un golpe, sino que “se produce a nivel del sistema nervioso”. La presidenta de la Liga Reumatolóxica Galega explica que puede presentarse, por ejemplo, como un dolor de brazos cuando el problema está en las vértebras, que comprimen un nervio. Se manifiesta de distintos modos: frío intenso, sensación de descarga eléctrica, hormigueo desagradable, calambres, quemazón, dolor punzante, etc. Existen, además, determinadas enfermedades en las que se da con más frecuencia. “Tienen más posibilidades las personas con enfermedades reumatológicas, como el lupus, la fibromialgia o la artritis; diabetes o cáncer de mama y otros tipos de cánceres, entre otras”, señala Vázquez.
“Tenemos que incidir en que haya más equipos multidisciplinares fuertes entre Atención Primaria y especializada”, reclama la presidenta de la Liga Reumatolóxica Galega, quien hace hincapié también en la importancia de una detección y un diagnóstico precoz de este dolor “para que se intervenga
lo antes posible” porque, recuerda, “hay tratamientos farmacológicos y no farmacológicos”. Vázquez sostiene que los médicos hacen lo suficiente, pero que “a veces fallan otros cauces”, como la conexión entre Atención Primaria y especializada.
Terapias como el yoga, el taichi, el ejercicio adaptado, el apoyo psicológico y la fisioterapia palían el dolor
Terapias
Los modos de evitar que el dolor se convierta en compañero de vida varían de unos pacientes a otros y pueden ser de tipo farmacológico o no. “Yo reivindico mucho las terapias farmacológicas avanzadas y las no farmacológicas”, afirma Ana Vázquez, que enumera entre los modos de paliar el dolor que no conllevan ingesta de medicamentos actividades como la fisioterapia, el apoyo psicológico, la práctica de ejercicio físico adaptado o disciplinas como el yoga o el taichi, “que inducen a la relajación, a la meditación y al sueño”.
Fuente:
Sara Vázquez
La Opinión de A Coruña
22/11/2011
QUE SOMOS COMO ASOCIACION
ASSOCIACIÓ DE DONES INTERVINGUDES DE MAMA.
Fundada en 1995,por un grupo de mujeres valientes que hicieron posible que siguiera adelante,PILAR VICENTE,MARIA JESUS ANAYA,SILVIA SOLE entre otras,actualmente su presidenta es DIGNA DE TORRES